Hace exactamente un siglo, el 24 abril de 1925, comenzaba una de las gestas más asombrosas de la historia ecuestre mundial. No fue realizada por grandes máquinas, ni liderada por generales. Fue llevada a cabo por dos nobles caballos criollos —Gato y Mancha— y un jinete idealista, Aime Félix Tschiffely, que partieron desde Buenos Aires con un sueño: demostrarle al mundo la resistencia y el coraje del caballo criollo argentino.
Durante tres años, recorrieron más de 21.000 kilómetros atravesando selvas, desiertos, montañas y planicies. Tschiffely, un suizo radicado en Argentina, maestro y soñador, no buscaba fama sino verdad: quería que el mundo reconociera el valor del criollo. Y vaya si lo logró. El 20 de septiembre de 1928, tras tres años de travesía, llegaron a Nueva York, donde fueron recibidos como héroes. Un legado que no se olvida.
A 100 años de esa asombrosa hazaña, la Embajada Argentina en Suiza quiere homenajear la figura de Don Aime Félix Tschiffely, un verdadero héroe argentino suizo, cuya figura da muestra de la multiplicidad y extensión de la relación entre nuestros dos países.
Para mayor información acceder al link https://www.youtube.com/watch?v=QR_2Iy0SHJ8, el cual contiene material audiovisual del Archivo General de la Nación.